Ritual para una reconciliación con cigarrillo

Este sencillo ritual es una variación simple, pero efectiva de los famosos rituales de fumación: cierto tipo de rituales de origen americano que utilizan el tabaco como un elemento mágico para canalizar energía y enviarla hacia quien deseémos, convirtiendo nuestras palabras en un poderoso conjuro para lograr nuestros efectos.
 
De más está decir que este ritual no es para nada una invitación o apología al tabaquismo: el tabaco ha sido y es usado en la magia tradicional americana por demasiado tiempo, y como todo en la vida no es bueno abusar; igualmente ua pequeña acotación es necesaria: para muchas personas (no todas), dadas sus cualidades innatas, les será muy fácil descubrir que les es muy rápido y efectivo de ejecutar y en eso, también es recomendable no abusar del ritual.
 
Elementos a necesitar:
 
– Un cigarrillo común y corriente (si es fumador, puede ser de su marca favorita, sino, opte por uno lo menos perjudicial posible); puede optarse inclusive por cigarrillos de menta, canela u otros, en ese sentido, las opiniones entre si es mejor los de tabaco convencional y los otros están divididos.
-Canela en polvo.
-Hilo de color verde. 
 
Pasos a seguir:
 
1.-Este ritual se puede realizar cualquier día pero obligatoriamente en horas de la noche y a solas; un lugar ideal dónde realizarlo es en la ventana de su dormitorio; si en casa el realizarlo puede causarle problemas, opte por la azotea, el patio o incluso, la banca de un parque. Otros de los requisitos obligatorios para este ritual es que, de preferencia, deberá buscar hacerlo a una hora en que sepa que la pareja duerme o al menos descansa: eso permitirá que el mensaje que envíe llegue con más potencia y efectividad.
 
2.-Tome el cigarrillo e imprégnelo con un poco de canela en polvo: no es necesario mucha. A continuación, tome un poco del hilo y envuelva, dando 7 vueltas, el final del cigarrillo (cerca al filtro)
 
3.-Si se encuentra en su dormitorio, se recomienda relajarse poniendo música romántica: acérquese a la ventana y tome una postura cómoda; prenda el cigarrillo y alce la vista al cielo; alzar la mirada es una antigua y sencillísima técnica utilizada para poder concentrarse inmediatamente en alguien, esto es precisamente lo que se busca: deberá pensar (no necesariamente mentalizar), relajadamente, en la pareja y el problema que le aqueja.
 
4.-Encienda el cigarrillo y dé una lenta pitada; con voz susurrante, diga, mirando al cielo, el nombre del ser amado (si él o ella responde a un diminutivo ó apelativo cariñoso, úselo); a continuación, siempre fumando y echando el humo hacia arriba, hacia el cielo, como llevando sus palabras al ser amado, exprésele sus deseos; solicítele lo que desea que haga, siguiendo las siguientes pautas:
 
– Utilice sus propias palabras: no es necesario utilizar frases rebuscadas o mágicas; el poder de sus palabras radica en que él/ella las conocen bien y responderá a las mismas. 
– No ruegue: solo plantee las cosas como deberían ser para lograr un ambiente de paz y armonía como pareja; aún si usted haya cometido un error, el suplicar o pedir perdón no logrará tener efecto en este ritual. Recuerde: su objetivo es lograr vencer en este problema.
-Utilice el convencimiento y “plantéele a su pareja” la solución con frases lógicas y con la verdad: utilizar soluciones ilógicas o que la pareja simplemente no sería capaz de hacer no funcionará.
 
5.-Tómese su tiempo: imagine a la pareja escuchándole atentamente y , cuando el cigarrillo se vaya a terminar, lleve esta “conversación” a un punto en que la pareja debería responderle e imagíneselo(a) sonriendo. Termine el ritual. Está hecho. Los resultados esperados –que la pareja le hable y acceda a una reconciliación-, suele suceder con este ritual antes de un día ó máximo tres; en aso de no lograr el efecto en este período e tiempo, repita el ritual hasta un máximo de 3 días seguidos.

Deja un comentario